GRATITUD. LA CLAVE DE LA ABUNDANCIA.

La gratitud es la clave de la abundancia.





 



Cuando entras en guerra con el lugar en donde estás, cuando te resistes al momento presente, insatisfecho con la vida, desconectado de tu cuerpo; cuando tu mente se la pasa dándole vueltas al pasado y al futuro, cuando tu atención se fija en lo que no tienes, te encuentras en un estado de profunda pobreza. No importa cuánto tengas, nunca parece ser suficiente, desde el punto de vista del buscador.

Cuando estás presente, profundamente conectado con el aquí-y-ahora, fluyendo con los sentimientos y reconociéndote como la presencia consciente en la que todos los pensamientos vienen y van; cuando tu corazón está abierto y sientes gratitud por el lugar en donde te encuentras, cuando conoces el amor y la compasión, eres rico. Tu vida está llena de bendiciones. No hay carencia, sólo abundancia, en cada momento.

Sueña con lo que anhelas, por supuesto. Ten la visión de un mañana hermoso, por supuesto. Pero no creas ni por un minuto que serás más feliz ‘entonces’. No abandones el presente por el futuro.

La felicidad que te han estado vendiendo es una mentira.

La verdadera felicidad se encuentra sólo Aquí y Ahora, y no depende de nada externo. Has escuchado esta verdad un millón de veces, lo sé, pero vale la pena repetirlo: Felicidad es saber quién eres realmente. La felicidad no es lo opuesto al deseo, tampoco lo opuesto a la tristeza, ni lo opuesto a la decepción, sino los brazos inmensamente abiertos que acogen todas esas energías, el inmenso Cielo en el que todo clima es bienvenido, bueno y malo, doloroso y placentero. La verdadera felicidad no tiene opuesto. Es no-dual. Es la Vida Misma.

No podemos comprar felicidad, no podemos perder la felicidad, y ‘más’ felicidad no hay en el futuro.

Esta es la peor noticia para la mente que busca. Pero es la mejor de las noticias para el Corazón humilde, vulnerable, sensible y abierto.

Vives en abundancia, amigo. Abre tus ojos...

- Jeff Foster.



ESTAS AQUÍ Y AHORA JUSTO DONDE DEBES ESTAR.CONFÍA EN TI

Les voy a contar la leyenda de una joven oruga  que por cierto era un poco perezosa y dormilona.
Ella esperaba a que algo mágico a su alrededor pasara. Pasaban los días y las semanas y cada vez se volvía más y más dormilona.
Veía como  la vida se movía a su alrededores y las flores se volvían hadas y  las hadas en vencejos...
No daba crédito a lo que sus ojos veía y más triste, perezosa y dormilona se volvía. Pasaron varios inviernos, primaveras, otoños y veranos...  El tiempo transcurría.
 Un vencejo desde su alto altar llevaba tiempo  dejándose llevar en su vuelo y le observaba detalladamente.

 Como tiene unas patitas muy cortas le cuesta levantar el vuelo y a pesar de eso, él nunca deja de intentarlo, cueste lo que le cueste y cuando lo hace es en su máximo esplendor y apogeo.

 Aquel día él decidió posarse y poner sus huevos cerquita de donde dormía la joven oruga.
Gruñó aquella mañana Manzanita que así se llamaba la oruga..
- ¡¡Déjame dormir es que no tienes otro sitio donde poner los huevos!! . Paciente el vencejo cuyo nombre es Romero, sonriente le dijo:
- ¿Qué te pasa joven Manzanita? ¡¡ levanta tus cortas patitas como las mías y alza tu vuelo!!.

Entre lágrimas oscuras por que era así como se sentía ella, la oruga le dijo:

- Llevo tanto tiempo dormida que estoy tan confusa que no se si tengo  patitas para caminar....

  El Vencejo le contestó:
 -Yo antes era una joven flor que poco a poco fui  perdiendo mi color y el invierno que viví en mí quiso que se despojaran los pétalos de mi cuerpo y cuando me quedé sin nada una extraña transformación ocurrió y lo que eran antes pétalos se convirtieron en alas y mi cuerpo en una hada. Durante un buen tiempo disfruté de mi nueva esencia, hasta que de nuevo el invierno se llenó dentro mí y una corriente de aire me hizo caer  y un buen golpe me di. Sin saber de nuevo que me pasaba me dejé caer en un sueño .

Semanas después en incluso meses no lo recuerdo bien, mis piernas de hadas se hicieron cortas y ahora soy un vencejo; una ave que en el vuelo apenas bato mis alas y que a pesar  de la dificultades que me producen mis patitas nunca dejo de alzar mi vuelo. Yo al igual que tú, dormí muchos inviernos, primaveras, otoños y veranos..

Elisa Pérez.

Un abrazo fuerte.

YA NO ERES UN MENDIGO DEL AMOR.

 

Todos en tu vida te están  amando en este momento, de la mejor manera que pueden.
Sus corazones están tan cerrados o tan abiertos como les es posible ahora mismo.
Todos están enfrentando tristezas, miedos y alegrías que quizás  nunca conocerás.
Están buscando amor a su manera.

Cuando tratas de conseguir amor de los demás, realmente importa lo abiertos o cerrados que están  sus corazones hoy.
 Te pones en guerra con ellos, cuando intentas abrirlos.
Cuando no buscas amor, y en su lugar reconoces al amor como tu propia verdadera naturaleza, sintiendo la fuente de amor en tu propio corazón radiante, eres libre, y la batalla por el amor termina.
Ahora puedes dejar que los demás te amen en su propia y única  manera. Sin importar  lo limitado que pueda parecerle a la mente.
Porque a través  de los ojos de la abundancia, incluso el amor limitado es una bendición.
Un corazón abierto es un milagro, sí, pero un corazón  cerrado también  debe ser honrado.
Así que puedes dejar que los demás te amen en la medida que lo hacen.

Ya no eres un mendigo del amor.

Porque reconoces la verdadera fuente del amor.

Tú.


Jeff  Foster..       Fuente: La danza de la nada.